Llevar la oficina a donde sea: conoce a los nómadas digitales

¿Te animarías a trabajar mientras exploras el mundo? Los nómadas digitales lo hacen. Aunque no es una comunidad nueva, el número de los también llamados trabajadores-viajeros o teletrabajadores creció de manera exponencial debido a la pandemia del COVID-19, que originó el resguardo de la mayoría de personas en sus casas y, por consiguiente, el trabajo flexible y de manera remota.

Pero primero, ¿por qué se les llama nómadas digitales? Porque son personas independientes de la ubicación, trabajan en cualquier parte del mundo usando las tecnologías. Se dieron cuenta de que no necesitan estar en una oficina ni en el mismo estado o país de sus clientes o la empresa para la que laboran. Además, se distinguen por ser apasionadas de los viajes y las nuevas aventuras, por ello combinan el trabajo remoto con su gusto por la locomoción.

De acuerdo con la cadena periodística alemana DW, se calcula que en el mundo hay hasta 50 mil personas que viven como nómadas digitales, un fenómeno que no deja de ir en aumento. Y hay países que destacan en esta práctica; según una encuesta de Statista de marzo de 2022, la mayoría de los nómadas digitales era de EUA: 52% de 19 mil 214 personas trabajadoras-viajeras entrevistadas; le seguía Reino Unido con el 8%, Rusia con el 5%, y el resto se dividía entre 16 países, la mayoría con 1%.  

Otro de los datos que llama la atención es por qué eligen o confirman su decisión por este estilo de vida y trabajo. La misma encuesta indica que consideran la capacidad de tener un horario flexible (67%) como su principal beneficio. Después están quienes lo hacen por la flexibilidad para escoger el lugar de trabajo (62%), ahorrarse el tiempo de los traslados (59%), el bienestar financiero (48%), porque se concentran mejor (44%), se sienten seguros (32%) y por la flexibilidad en las opciones profesionales (29%), entre otros.

¿Y qué se necesita para ser nómada digital? Cualquiera que se comunique online con sus clientes o empleadores puede optar por el trabajo remoto, por lo tanto hay tres requisitos indispensables. Primero, los dispositivos: contar con una computadora portátil, tableta y/o teléfono inteligente. Segundo, una conexión a internet garantizada. Y tercero, usar aplicaciones.

Queda claro que los dispositivos son indispensables para llevar la oficina en su maleta, y que la internet es obvia para la comunicación. Pero ¿qué hay de las aplicaciones?

Más allá de las que se han convertido en usuales para el trabajo remoto, como WhatsApp (mensajería), Zoom (videollamadas) o Google (paquete de oficina), están las que facilitan las andanzas de las personas nómadas digitales, como Nomadlist (los mejores destinos para el teletrabajo), Freelancer (conecta a empleadores y trabajadores independientes), Hootsuite (gestiona redes sociales), Instagram o TikTok (para vender o mostrar los contenidos de esas andanzas), entre muchas otras.

Y específicamente para los autónomos, el componente activo que les permite exponerse y conectar a nivel global de una manera más orgánica, profesional y directa, recae en las aplicaciones hechas a la medida, pues pueden vender sus productos con la creación de tiendas en línea o dar clases de idiomas, concina, pintura, etcétera, a partir de una app diseñada con base en las necesidades operativas de cada talento, profesión o empresa, del tamaño que ésta sea. ¡El software personalizado es un universo de posibilidades!

Así se explora el mundo de forma sostenible. Las personas nómadas digitales desmienten el mito de que solo los ricos pueden viajar.